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Pasos para prevenir la Neumonía
12 noviembre, 2015

La Neumonía es una infección del pulmón caracterizada por la multiplicación de microorganismos en el interior de los alvéolos, lo que provoca una inflamación con daño pulmonar. La neumonía se desarrolla cuando un germen infeccioso invade el tejido pulmonar. Estos gérmenes pueden llegar al pulmón por tres vías distintas: por aspiración desde la nariz o la faringe, por inhalación y por vía sanguínea. En raras ocasiones se adquiere por un contagio de otra persona y las más frecuentes se originan por gérmenes que habitan en nuestras vías respiratorias. Puesto que muchas de las neumonías comienzan tras un proceso viral o gripal, la vacunación anual antigripal es recomendable en las personas que pertenecen a grupos de riesgo como son las personas que padecen de asma y bronquitis crónica. Sin embargo, esto no justifica la utilización de antibióticos de manera indiscriminada porque la mayoría de las infecciones respiratorias de vías altas son causadas por virus que no precisan, ni mejoran con tratamiento antibiótico.

Por esta razón es mejor tomar medidas de prevención contra esta enfermedad, como las siguientes:

  • Vacunación antigripal: es la única medida preventiva que ha demostrado la disminución de neumonía sobre todo en adultos mayores y niños.
  • Vacunación contra el neumococo: Eficaz para la prevención de complicaciones como la enfermedad invasiva por neumococo, y el empeoramiento pronóstico en neumonías.
  • Medidas de higiene: lavado de manos, uso de mascarillas para evitar contaminación y dispersión de gérmenes. Si te encuentras cerca de alguien que se encuentre enfermo de un virus como la gripe, lo mejor es tener cuidado para evitar el contagio.
  • Abandono del hábito tabáquico: el consumo de tabaco está asociado a un incremento de la Neumonía Adquirida en la Comunidad de cualquier origen causal. Los fumadores tienen un riesgo 4 veces superior de presentar una enfermedad por neumococo invasiva, que los no fumadores. Diversos estudios han constatado el beneficio que implica dejar de fumar, pues se ha observado que a los cinco años de suprimir el consumo de tabaco, el riesgo de sufrir una neumonía se reduce en un 50%.

Los síntomas de las neumonías son variables, en la mayoría de los casos consiste en la aparición de tos, en ocasiones con sangre, con dolor torácico y fiebre con escalofríos. Otras neumonías, llamadas atípicas, tienen síntomas más graduales  que consisten en décimas de fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza. La tos es seca, sin expectoración, y el dolor torácico es menos intenso. Si la neumonía es extensa o hay enfermedad pulmonar o cardiaca previa puede que el paciente tenga también dificultad respiratoria. Además, si los gérmenes pasan a la circulación sanguínea producen una bacteriemia que puede conducir a un shock séptico, con riesgo para la vida.

Si ya sientes que sufres de alguno de estos síntomas, debes consultar a tu doctor para poder tener un tratamiento de recuperación. De esta manera evitarás que la neumonía se agrave y que tus pulmones sufran consecuencias que te afectarán con los años. Recuerda que la prevención es la mejor cura, y para esto necesitas siempre tener cobertura. Con Tecniseguros te asesoramos para que elijas entre los mejores seguros de las mejores aseguradoras.

Fuentes: webconsultas.com, dmedicina.com, parapadresymadres.com

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