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Comportamiento del Coronavirus SARS-CoV-2 causante de la Enfermedad por Infección de Coronavirus 2019 (COVID19)
18 marzo, 2020

Los coronavirus son una gran familia de virus que afectan al ser humano y varias especies de animales,  tienen como característica unos receptores  en forma de corona en la superficie del virus, de ahí su nombre.  Hasta el momento, se habían identificado seis tipos que eran capaces de  enfermar a una persona: cuatro que causan el resfriado común, el del SARS (surgido en 2002 también en China) y el del MERS (en 2012, en Arabia Saudí).

La nueva cepa detectada en Wuhan, corresponde a  una nueva variedad de Coronavirus SARS-CoV-2 por la similitud de su estructura genómica con el SARS del 2002. Inicia como una infección en animales que por las características del virus muta y es capaz de infectar y reproducirse en humanos.

El SARS-CoV-2 es capaz de infectar las células epiteliales de las vías respiratorias ya que se acopla al receptor ECA2 (enzima convertidora de angiotensina II) en la membrana de la célula huésped. Con respecto a este receptor, los estudios demuestran que la expresión de ECA2 en hombres es mayor que en mujeres, así mismo la raza asiática tiene nivel más elevado de expresión de ECA2 en sus células alveolares que los de raza blanca o afroamericanos, esto podría explicar la rápida diseminación en los países Asiáticos.

El 8 Diciembre 2019 se detectan los Primeros casos de neumonía en Wuhan, pero es hasta el 7 de enero del  2020 en que se logra identificar al virus causante de las  neumonías registradas. Para mediados de enero 2020 ya se detectan los primeros casos de contagio fuera de China, demostrando la transmisión entre humanos. En la actualidad el virus se ha diseminado por el mundo, registrando contagios masivos en la gran mayoría de países de Europa y Asia; Ha llegado al continente Americano donde Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Ecuador, Perú, Chile Argentina y Paraguay ya han reportados casos de contagios por SARS-Cov-2

El virus se contagia persona a persona mediante las gotas de secreciones respiratorias mayores a 5 micras, emitidas al hablar, toser o estornudar, estas gotas viajan a máximo dos metros de distancia y luego se depositan sobre las superficies, es donde normalmente entran en contacto con las manos que sirven de vehículo para llevar el virus a la mucosa nasal, oral u ocular al tocarse la cara. Este virus no viaja en el aire grandes distancias a diferencia de otros virus respiratorios.

Los diferentes estudios realizados a nivel mundial sobre el comportamiento del virus, hasta el momento, nos permiten conocer la distribución poblacional por edad de las personas afectadas, así:  >80 años el 3%, de 79 a 51el 69%, de 30 a 50 años el 18%, de 20 a 29 el 8%, de 0 a 19 años el 2%.

La infección por SARS-CoV-2 en la mayoría de casos presenta  síntomas de tos ronca, ardor de garganta, fiebre, similares al resfriado común, a excepción del goteo nasal, Sin embargo puede presentarse con síntomas más agresivos que pueden complicar el cuadro con dificultad respiratoria y neumonía. Los estudios revelan que alrededor del 80% de los pacientes tienen una enfermedad leve que es manejada de forma domiciliaria y solamente un 5% de los casos precisan de hospitalización en Unidad de Cuidados Intensivos.

Por lo que se sabe hasta el momento el nivel de mortalidad del virus sigue siendo bajo, manteniéndose entre el 2 y 4 %, la mayor parte de pacientes que han fallecido son mayores de 65 años y en su gran mayoría presentaban patologías adicionales, sobre todo de tipo cardiovascular, diabéticos y fumadores. El riesgo sería mayor en personas con cáncer, con problemas respiratorios crónicos o problemas inmunológicos, ya  que las personas con este tipo de problemas médicos tienden a tener una respuesta inmune deficitaria, lo que hace más probable que se desarrolle una neumonía vírica grave, esto implica una insuficiencia respiratoria que dificulta oxigenar la sangre y puede descompensar una cardiopatía previa provocando una insuficiencia cardíaca, o bien empeorar una enfermedad coronaria, ya que dificultaría todavía más la llegada de oxígeno al músculo cardíaco alterando su función.

En embarazadas aún no hay mucha información de cómo se comporta el virus, ya que no existen muchos casos registrados. No se ha demostrado la transmisión directa de la madre al feto ni que se produzca daño directo sobre la placenta. Los casos en bebés se producen por contacto directo, debido a la tos de la madre. En los niños la mayoría de casos hasta el momento registrados parece cursar de manera leve o asintomática.

El SARS-CoV-2 tiene un periodo de incubación de 2 a 7 días, por lo que los síntomas podrían aparecer hasta 14 días posteriores al contagio.

Para contar con un  diagnóstico definitivo se  realiza pruebas  de diagnóstico molecular con muestra  recolectada en secreciones nasales, orofaríngea, aspiración de tracto inferior, orina o heces. De acuerdo al protocolo se realiza una prueba de screening y posteriormente una de confirmación.

Actualmente no hay un tratamiento específico, principalmente consiste en el tratamiento de los síntomas igual que en la mayoría de infecciones respiratorias virales; Para casos de hospitalización el manejo es de predominio sintomático con control respiratorio y hemodinámico del paciente.

La población mundial está expuesta constantemente a la aparición de nuevos virus, en los últimos años han sido principalmente respiratorios, ante esto la mejor forma de combatirlos es estar bien informados, acudir a fuentes oficiales, no difundir información no confirmada. La difusión desmedida a través de redes sociales llega a generar desinformación y alarma, pudiendo llegar a causar más daño que el propio virus,

Es importante reforzar en las personas los hábitos de higiene cotidianos como el lavado de manos periódico, el uso de gel de manos, el evitar  saludar de mano o beso, estornudar o toser en el pliegue del codo; Estas medidas aunque parecen simples, son un arma poderosa frente al contagio general de virus y bacterias incluyendo el SARS-CoV-2.

Se debe tomar en cuenta que  acciones para evitar la diseminación de este virus no son exclusivas de los Gobiernos Locales, es tarea individual de cada persona adoptar las medidas higiene necesarias.

¡La Responsabilidad está en manos de TODOS!

 

Doctora Susana Romero y Cordero

Master en Sistemas de Gestión Integrados.

Médico Ocupacional Tecniseguros.

 

Referencias Bilbiográficas

 

Zhao Y, et al. bioRxiv 2020 (https://doi.org/10.1101/2020.01.26.919985)

Wrapp YD et al. bioRxiv 2020 (https://doi.org/10.1101/2020.02.11.944462)

N Engl J Med. 2020 Feb 28. doi: 10.1056/NEJMoa2002032

Wu Z, McGoogan JM. JAMA. Published February 24, 2020. doi:10.1001/jama.2020.2648

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