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Desempeño laboral la procrastinación en el área laboral
8 junio, 2016

Desempeño laboral la procrastinación por el mal uso de las redes sociales en el área laboral, afecta al rendimiento. hay estrategias para sensibilizar el uso de estos medios

Artículo tomado de la edición impresa de la revista Líderes, del diario El Comercio.
Por: Sofía Ramírez. 

 

Revisar el chat del WhatsApp cada minuto; navegar en Facebook y Twitter cada cinco minutos son maneras de procrastinar. Este término se refiere a postergar una tarea que debe ser hecha, pero se la sustituye por otra menos o nada prioritaria.

El área laboral no es la excepción para la procrastinación. En algunos casos, los colaboradores se pasan horas en el chat o tuitteando, en lugar de realizar su jornada laboral. Esto puede traer consecuencias, como menor productividad y atrasos.

Daniel Dávalos, gerente general de Selecta, explica que cuando un colaborador no quiere hacer una tarea asignada busca un distractor, y el principal síntoma de esta característica normal en los seres humanos es usar las redes sociales, plataformas digitales que están al alcance, principalmente a través de los celulares. Y además, cuando se busca información en Internet, las personas encuentran tanta información que a veces se pierde el enfoque de lo que se está por investigar.

Las red social que genera mayor distracción es Facebook, debido a que está diseñada para entretenimiento, mientras que Linkedin tiene una visión más profesional.

Entonces, el resultado de estar conectado a Facebook, Twitter o WhatsApp por períodos largos es extender las horas laborables. Para Dávalos, el resultado de procrastinar en redes sociales es el incumplimiento de las metas y el cansancio.

A raíz de esto, en las empresas, se debate mucho el acceso a estas plataformas. Algunas consideran que debiera bloquear el acceso, y otras no aprueban esta postura, señala Dávalos. Por eso, se aconseja que se debiera conversar con el colaborador sobre los temas o actividades que generan mayor tendencia a la distracción: «Una vez que las personas sean conscientes con eso ya no es peligroso que usen las redes sociales», dice. Pero para esto, señala, es necesario formarlos en una cultura de autorresponsabilidad.

Y para lograr la autorresponsabilidad en los trabajadores de una empresa, en cuanto al manejo de redes sociales, primero se debieran identificar las tareas en las que se tiende a procrastinar. Para esto, desde los departamentos de Talento Humano se elaboran exámenes psicosométricos, los cuales ayudan a que las personas conozcan en qué actividades se distraen más y en cuáles no.

Otra estrategia aplicable para evitar que las redes sociales sean distractores es la productividad personal. Con este ejercicio se ayuda a que la persona identifique en qué ‘procrastina’ y se pueden emplear tácticas para mejorar su desconcentración.

En cambio, si se prohíbe el uso de redes sociales, podría generar malestar en los trabajadores, incluso en los más jóvenes. Lo que afectaría a la productividad. Por eso, el experto recomienda un equilibrio en el uso de estas herramientas.

Para Carlos Rossi, gerente de Real Mind, el uso de redes sociales en horas de trabajo no pueden tener límites. Pero todo depende del área, en las que estas puedan ser mejor aprovechadas.
En la actualidad, en departamentos como mercadeo, ventas, relaciones públicas y el de ‘community manager’, utilizan las redes sociales para monitorear a la competencia y ciertos cambios de conceptos en el manejo de productos y servicios. Y la nueva tendencia es que RR.HH. las use para contrastar, por ejemplo, lenguaje utilizado y demostraciones conductuales, que, la persona investigada, dice tener. De esta forma, se tiene un elemento de análisis indirecto que permita complementar la información que brinde la persona, explica Rossi.
Para este experto, se debiera brindar el acceso a redes sociales, de acuerdo con la carga de trabajo, la demanda en la entrega de informes, etc. «Se podría navegar 15 minutos al comenzar la jornada (lo cual serviría como atractivo a la llegada puntual), 15 minutos luego del almuerzo (en este período, la productividad baja, por el proceso digestivo, y serviría como para volver a reconectar las neuronas) y 15 minutos después de finalizar la jornada (con lo cual, se apoyaría el cumplimiento de horarios completos)».

Xavier Verdesoto, gerente de la firma Nexos, señala que una pauta importante para que los colaboradores de una empresa no se distraigan en las redes sociales, es enseñarles a manejar estas como si fuera una marca personal.

Esto significa crear una identidad en la Red, con lo que su uso se haría de manera más responsable y más profesional. Además, este uso proactivo de las herramientas digitales podría convertirse en un producto positivo para la comunidad: «Uno mismo se hace marketing; da a conocer su nombre».

Verdesoto también recomienda que no es viable prohibir el uso de las redes sociales, porque esto sería nocivo. Más bien se debiera incentivar el uso consciente de las mismas: «Se debe explicar que las redes sociales ayudan a actualizar información, a leer noticias. Y aunque algunas estén enfocadas al entretenimiento, tienen opciones que permiten generar marketing, por ejemplo», lo que podría beneficiar a la empresa.

Tanto Recursos Humanos y el área gerencial deben tomar acciones para educar a los colaboradores a que optimicen el uso de redes sociales; en especial aquellas como Linkedin, en las que se pueden crear contactos de acuerdo con el área profesional de interés.

Fuentes: edicionimpresa.elcomercio.com

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